¿Te ha pasado qué todos te dicen "lo bueno que eres", mientras tú dudas de todo lo qué haces? La mayoría de las veces suele suceder que nos cuesta "reconocer"  lo bien que hacemos algo  y  asumimos una posición de negación de nuestros logros, queriendo que "todo sea  perfecto",  aunque esto implique hacer sacrificios injustificados en la vida buscando "la perfección". Si no te pasa te felicito, porque más allá de tener una buena autoestima, lograste vencer tus miedos, controlar tu ego y tienes el poder de creer en ti manteniendo tu paz mental. Si estas en el caso contrario ¡tranquilidad!, no te sienta mal, deja de castigarte. Si queremos contextualizar un poco este tema y ejemplificar el daño que nos puede causar esta "búsqueda de la perfección", lo podemos hacer con un caso polémico y muy real sobre este tema,  la historia de "La mejor gimnasta de todos los tiempos" Simone Biles, esta joven a quien por su trayectoria se le exigía continuar siendo "perfecta" aún y cuando ella no se sentía con la misma capacidad física y mental. Quizás hay que tomar decisiones radicales, como la que le tocó Simone Biles y retirarnos del juego, hasta lograr tener un "equilibrio" entre nuestro bienestar físico y psicológico, que nos permita avanzar desde el reconocimiento y teniendo el dominio  de "no autocastigarnos" en por cada cosa que hacemos "si no sale perfecto". Recuerda, que son muchas cosas pesadas que debes tener en tu "mochila de culpas", dificultades, soledad, miedos,  trauma y pare usted de contar y es "normal dudar, cuando buscamos la perfección".